Regresan todos de golpe a escena, entran gritando e inquiriendo a TINO el motivo de su disfraz. Él sigue sin soltar prenda al respecto e insiste en pedir unas pizzas, está muerto de hambre...
MALENA: Tino..., ¿seguro que quieres ser luchador de sumo? Con este cuerpecito que tienes, mi niño, a ti te despedaza un "chino gordo" de esos en menos que canta un gallo.
VALENTINA: por dios, MALENA, ¿"chino gordo" has dicho?, no seas vulgar; se dice: ESOS GORDOS JA-PO-NE-SES, no "chinos"
El poema es de TOMÁS LEIS BRAVO (1º ESO), titulado Esta é a miña historia
No hay comentarios:
Publicar un comentario